(…y recomendaciones, desinteresadas, para los nuevos candidatos)
Ahora nos van a salir con el cuento de que a nuestro Presidente no le queda “otro remedio que la reelección”. ¡Por favor!, ¿hasta cuándo nos seguirán tratando como una manada de imbéciles? El presidente Álvaro Uribe Vélez está tras la segunda, tercera y todas las reelecciones posibles, desde hace mucho tiempo. Pero, claro, como lo de él (y su combo) es llegar a la otra orilla con nadadito de perro, pues ese es el estilo que aplicará para hacerse reelegir.
Dentro de poco nos saldrá con el cuento de que “un grupo de amigos me ha pedido que acepte ser candidato a la presidencia…”. Un grupo de amigos, cierto es. No estarán, por lo menos visiblemente, los amigos que le pidieron en la primera y en la segunda elección, que se sacrificara por la patria y se postulara a la presidencia, pero sí contará con su infaltable “grupo de amigos” para seguir el dictamen de su conciencia y “sacrificarse por la paaaatria”.
Sumercé no entiende ni poquito por qué los políticos que dicen oponerse a la reelección dan tanta lora con que es imprescindible que el presidente se pronuncie y aclare si va a cambiar, de nuevo, la Constitución para optar por una segunda reelección. ¿Quién les dijo que una respuesta clara, concreta, respecto a ello puede venir de los labios del presidente? No la esperen. Recuerden que lo de él es el nadadito de perro. Y ese estilo para cruzar el charco si de algo hace gala es de no ser directo, diáfano. Por tanto la alharaca de esperar que el Presidente se pronuncie al respecto sólo consigue dilatar más y más lo que debe hacerse de una buena vez: actuar en la certeza de que Álvaro Uribe Vélez se volverá a lanzar como candidato-presidente por segunda vez.
Que comiencen a oírse las propuestas de otros candidatos, que se les vea en acción política, esa es la única herramienta que tenemos los colombianos que estamos seguros podemos contar con candidatos, cuya visión de las necesidades del país vayan más allá de hacernos creer que la hecatombe que vivimos es razón suficiente para elegir a quien nos ha conducido a la tal hecatombe.
¿Qué esperan para dejarse ver los candidatos? ¿Que se pronuncie el presidente? ¿Sobre qué? ¿Acaso no les basta saber que desde hace meses “el grupo de amigos” de Álvaro Uribe Vélez ha enviado una muy bien organizada agrupación de personas a recoger firmas de ciudadanos que apoyan la reelección? Qué creen los líderes políticos del país, ¿que eso se hace a las espaldas del Presidente? ¿Qué él ignora esta acción de su “grupo de amigos”? ¿O que se trata del plan B, en caso de que el Congresos no se anime a adelantar la reforma Constitucional que se requiere para que opte por TERCERA VEZ CONSECUTIVA a la presidencia de la república de Colombia?
Difícil será creer que la recolección de firmas se lleva a cabo a espaldas del actual Presidente, pero como aquí siempre estamos dispuestos a tragar entero, cuando se arme la discusión sobre cómo no íbamos a saber que Uribe iba por la segunda reelección, segurito dirán que como "el Presidente no había dicho nada…". Pues bien, dado que él no dice nada, y que los contendores políticos no se animan a plantarse seriamente como candidatos a la presidencia hasta conocer cuál es la voluntad del Presidente, Sumercé les hace el favor de precisarlo: Uribe va por la segunda reelección, no les quepa duda. Actúen en consecuencia.
Ah, y por si les falta alguna pista de las intenciones del señor presidente —además de la declaración de su Comisionado de Paz pidiendo que se desmarquen de su presidente los partidos uribistas, acorralados por la parapolítica— tengan bien presente lo que afirmó la presidenta del Congreso, doctora Nancy Patricia Gutiérrez (miembro de uno de los partidos que respalda al actual gobierno), que al Presidente no le iba a quedar más remedio que lanzarse a la segunda reelección porque la oposición no colaboraba en nada.
Así se lo dijo a El Tiempo el pasado 1ro. de junio “… cuando se lanzó la propuesta de la segunda reelección, el presidente Uribe no se manifestó inmediatamente porque eso le hacía perder gobernabilidad con el Congreso. Pero la radicalización y la intransigencia de la oposición lo van a llevar a lanzarse para la segunda reelección. Si el Presidente es candidato, las posibilidades de la oposición son mucho menores”. Conclusión: ahora va a resultar que la culpa, si es que la hay, de una segunda reelección, será de la oposición y no de los intereses del presidente y su grupo de amigos. Ahí está pues, eso es lo que se llama un nadadito de perro al mejor estilo de nuestro actual gobierno.
Así pues que se les agradecerá en alma a los interesados en gobernar un país llamado Colombia que… ¡se dejen ver cuánto antes!
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Recomendaciones, desinteresadas, para los nuevos candidatos
En lo personal e intransferible Sumercé está hasta la coronilla del estilito que se ha impuesto de un Presidente con cara de mártir que habla y habla por todos los medios de comunicación. Por tanto se les sugiere:
- Cambiar la cara de mártir por una más animadita, bien dispuesta, menos sacrificada.
- Hacer usos de los medios masivos de comunicación solamente cuando tengan algo importante que decirnos.
- Cancelar los populistas Consejos Comunitarios de los sábados. Dejar muy en claro a todas las regiones que reciben lo que les corresponde, pero que no se trata de dádivas personales del “buen corazón” del presidente. Mejor dicho, NO a las Limosnas.
- Nombrar ministros idóneos para sus cargos, que aporten al desarrollo del país y a la soluciones democráticas para nuestros problemas.
- Jamás tratar a los ministros como auxiliares de quinta que pueden y deben ser regañados en público.
- Recordar en todo momento que en una democracia hay tres poderes independientes, legislativo, ejecutivo y judicial. El ejecutivo, no lo olviden, es UNO de los TRES.
- Respetar las decisiones de cada uno de los poderes.
- Concentrarse en sacar a Colombia de la pobreza (inversión social).
- Descubrir que el principal problema de Colombia no es la guerrilla.
- Erradicar la corrupción y no “hasta sus justas medidas”, sino ERRADICARLA.
- Descartar cualquier candidato a ocupar cargos públicos si va a hacer cara de mártir.
- Nombrar un Comisionado de Paz (sin cara de sufridor permanente), cuya función sea trabajar por la paz.
- Nombrar un Comisionado de Paz cuya función primordial sea regresar sanos y salvos, cuanto antes, a los secuestrados.
- Responder, con su puesto si es necesario, por la idoneidad y absoluta corrección del Director del DAS que nombre.
- Comprometerse a que jamás, jamás se referirá al país como “paaaaatria”… Con ocho años de “soldados de la patria; amor por la patria; dedicación a la paaatria…” es suficiente.
- Por último, renunciar a postularse a la presidencia si considera que ser Presidente de Colombia es un sacrificio, favor abstenerse de optar por el cargo.
¡Ay, casi se me olvida!, los discursos, charlas, entrevistas, sin diminutivos,
¡por favor!
¡por favor!
4 comentarios:
Mil gracias por tus maravillosos escritos. Que tristeza pero que dicha que tu estés a la pluma.
El otro día en Unicentro un par de jóvenes me invitaron a firmar por la segunda reelección. Yo les pregunte que si eran concientes de lo que estaban haciendo y que clase de narcopais iban a heredar con un gobierno como el que tenemos. A lo que respondieron que a ellos no les importaba, lo importante es que les pagaban por cada firma recolectada. Me pregunto, quien paga?...
AAYY cuánto lamento que ustedes no tengan un matrimonio como el nuestro, así tendrían solucionado el problema de la recontra relecciónísima para siempre y se ahorrarían tanto gasto inútil. Pero no tienen suerte, ¡qué le van a hacer!
Amigos, gracias por su comentarios.
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