martes, septiembre 30, 2008

PARA UNA PENA, LA DE MUERTE



Las cosas que hay que oír, nuestro Patrón ha dicho que Colombia no ha tenido tradición ni cultura de aplicar cadena perpetua o pena de muerte, esto, según dicen los periodistas porque está en desacuerdo con la cadena perpetua. Pero ocurre que oh, bienamado Patrón, si de algo hay tradición y cultura en esta patasarribiada jinca es en aplicar la pena de muerte.

Solamente la semana pasada estábamos hablando del escándalo de los jóvenes de Soacha que salieron de sus casas en busca de trabajo (aunque Carito Rengtería diga que eso es lo que sobra) y al día siguiente fueron reportados como muertos en combate por parte de unidades del Ejército Nacional. Se trataba, en principio, de 11 jóvenes que salieron de sus hogares diciendo voy a buscar un trabajo, más tarde, esta noche nos vemos. Pero no fue así, nunca regresaron. Las familias denunciaron las desapariciones ante las autoridades entre enero y agosto de este año. Sin embargo, ahora se supo que por lo menos 9 de estos jóvenes aparecieron enterrados en una fosa común luego de haber sido, según informó el ejército en su momento, abatidos en un enfrentamiento armado. Los jóvenes fueron dados de baja, vale la pena aclarar, menos de 24 horas después de haber salido de Soacha y a cientos de kilómetros de este lugar.


¿Qué cómo fue señora? Pues, como son las cosas cuando son del alma… o para decirlo más clarito: cuando se producen de la sistemática manera que pueden ocurrir en esta jinca. Por la famosa "pena de muerte" que ahora quieren discutir si instauramos o no.

El Ministro de Defensa Dottor don Santicos dijo que es que aquí de pronto existen reductos militares que siguen pidiendo "positivos" (traducción libre de Sumercé: muertos en combate) y por eso pudo ocurrir tal fenómeno. Oh, oh… O sea que aquí, en la jinca se ha pedido en alguna oportunidad que aparezcan con resultados que se traduzcan en muertos?… Uichhh, qué horror! Pero eso sí, también aclaro, el Dottor don Santicos que si eso era así, se iba a corregir.

El problema adicional es que con estos 11 comenzó a destaparse el cuento, pero ya vamos en muchos más. A estas horas se sabe que en la zona de Risaralda hay otros 23 jóvenes denunciados como desaparecidos que también fueron reportados como muertos en combate.

Y como corresponde a los medios que le prestan servicio a la causa para comenzar se dijo: a) que los muertos eran miembros de la guerrilla (Obvio), b) que los muertos eran miembros de las Aguilas Negras, Paramilitares. Par de versiones que poco coinciden con lo que alegan los familiares de los "combatientes abatidos" pues se preocuparon tanto por su ausencia que hasta denunciaron la desaparición.

Ni esto ni el hecho de que las muertes se produjeran en "enfrentamientos armados" realizados en zonas muy distantes de las residencias de los jóvenes, así como el hecho de que portaran armas y estuvieran vestidos de camuflado y con sus buenas botas pantaneras, parece lógico si se toma en cuenta el poco tiempo que transcurrió entre la hora que salieron de sus hogares y la hora en que cayeron en combate.

También resulta curioso que ahora se diga que algunos de los chicos de Soacha tenían antecedentes penales por hurto y otros delitos, jamás subversión. Es curioso porque eso, en este momento, nada tiene que ver con el asunto. Si lo que pretenden es tender una cortinita de humo sugiriendo que "eran delincuentes y… por eso no hay tanto que lamentar", se equivocan. Porque si eran delincuentes le correspondía a la Justicia colombiana actuar al respecto y en ningún momento aplicar la Pena de Muerte que en este país, según dijo nuestro bienamado Presidente, no ha tenido tradición… pero sí ejecución le precisaría Sumercé.

Ahora lloran las madres, desentierran los cadáveres de sus hijos de unas fosas comunes y piden justicia, justicia… en un país donde se nos informa que la Seguridad Democrática derrotó, hace años, la violencia. Si esto es con triunfo ampliamente reconocido de la seguridad democrática —pa todo el pueblo— ¿qué nos esperará en el tercer periodo?

Pero eso sí, según las encuestas los colombianos somos los más felices del mundo. Deben ser ciertas esas encuestas. Los colombianos son felices porque no les importa que maten al hijo del vecino. No se enteran. De otra manera no se explicaría por qué a estás horas la plaza de Bolívar no está llena de ciudadanos preguntando, ¿cuál es la verdad de los desaparecidos de Soacha?


2 comentarios:

JUAN ANTONIO HERNANDEZ dijo...

Comparto 100% lo que dices, no porque tenga una opinión coincidente, sino por la autoridad moral que tu tienes para mi desde todo punto de vista, lo cual es demasiado poderoso como para adversarte, a menos que tuviese un argumento que merezca mi respeto y que por lo tanto pueda contraponerlo con dignidad y confianza en mi mismo.

En medio de mi ignorancia acerca de la cosa política colombiana, alcanzo a percibir -eso si- una similitud espantosa entre CHAVEZ y URIBE, por lo mesiánico, populista y a veces aberrante de sus actuaciones como mandatarios. Sienten un profundo desprecio por las formas y por las diferencias. No soportan disidencia alguna, aunque guardando las apariencias las resistan, en eso se parecen notablemente ambos mandatarios y ha sido una pena que Colombia y Venezuela se hayan visto gobernadas por tanta anacronía y por tanta irresponsabilidad. Menos mal que los pueblos son sabios y aun cuando se dejen engañar electoralmente, están cargados de conciencia histórica y no van a permitir que el mismo autor de sus sueños de integración latinomaricana y de antineoliberlismo, les robe tales sueño y secuestre las esperanzas empeñado en esta pseudorevolución.

Yo no soy antichavista ni antinada, soy democrata, prodemocrata y pluralista, inclinado mas hacia la izquierda que a la derecha y es por ello que me defino ideológicamente como Demócrata Crstiano de Centro Izquierda y desde esa perspectiva expreso mis sentimientos sobre la actualidad de mi pais. En todo caso normalmente me autoreprendo y retomo mi papel de neutralidad para poder ayudar a las partes a construir puentes de reencuantro.

Así que como te dije ayer, no me es fácil emitir una opinión sin desatar una catarsis, pero no soy antichavez por que si, sino que me opongo razonadamente a la toma del poder total por una sola persona, porque es uno de los peores desequilibrios en que puede caer una nación. Con profundo afecto y inalinenable respeto. Tu amigo eterno ANTONIO

JUAN ANTONIO HERNANDEZ dijo...

FE DE ARRATA: Donde dije "Con profundo afecto y inalinenable respeto" quise decir "Con profundo respeto e inalienable afecto"