Sumercé siente algo de pena por los señores de El Tiempo.com
que pretenden enseñar a los peones de esta Hacienda a expresar opiniones,
en lugar de escribir bravuconadas que liquidan cualquier posibilidad de diálogo.
Le da pena porque su cruzada se enfrenta ni más ni menos que con
la pedagogía de la Ira desenfrenada promovida por el bienamado Patrón.
que pretenden enseñar a los peones de esta Hacienda a expresar opiniones,
en lugar de escribir bravuconadas que liquidan cualquier posibilidad de diálogo.
Le da pena porque su cruzada se enfrenta ni más ni menos que con
la pedagogía de la Ira desenfrenada promovida por el bienamado Patrón.
Por Sumercé
En El Tiempo.com (único diario de circulación nacional de la Hacienda Colombia) hastiados, supone Sumercé, de los violentos comentarios de muchos de sus lectores, decidieron implementar una campaña contra el pecado capital de la IRA∗. Podrían haberla llamado contra la grosería, la falta de respeto, la ignorancia, pero escogieron calificar los comentarios agresivos y ramplones de ciertos lectores como IRA. Y, está bien, muy bien, cree Sumercé, que los llamen así. Porque lo que cualquier lector alcanza a percibir en la participación de los comentaristas circunstanciales de este y otros medios escritos es una Ira ni la berraca.
La intención de la campaña es loable, porque como todos sabemos si algo se opone a la razón es la Ira, la piedra o ganas de matar y comer del muerto —como se dice coloquialmente en la Hacienda cuando algún hecho nos saca una piedra más grande que la de Gibraltar—. Sin embargo, Sumercé siente algo de pena por los señores de El Tiempo.com que pretenden enseñar a los peones de esta Hacienda a expresar opiniones, en lugar de escribir bravuconadas que liquidan cualquier posibilidad de diálogo. Le da pena porque su cruzada se enfrenta ni más ni menos que con la pedagogía de la Ira desenfrenada promovida por el bienamado Patrón. Esta propuesta educativa en cabeza de un semi dios —como es el caso del Patrón—, adquiere la calidad de paradigma de formación ciudadana que naturalmente debe replicarse en todos los rincones de la Hacienda. Por ello los buenos oficios de la campaña de El Tiempo están condenados a convertirse en una gran pérdida de tiempo. Pues poco, casi nada, podrán hacer frente a la tenaz IRA que promueve el Patrón.
La idea de El Tiempo.com es invitar a los lectores a marcar negativamente un comentario que “…agrede, ofende y no aporta constructivamente…”, de esta manera luego de cinco calificaciones negativas ese tipo de opiniones (si es que al insulto se le puede llamar opinión), el sistema oculta el comentario “para impedir que otros usuarios se contagien de IRA”. Hasta ahí la idea de El Tiempo parece estupenda, el problema surge cuando pensamos: ¡¿qué tendríamos que hacer con las opiniones del Patrón?! Y, lo que es más delicado, ¿qué tendría que hacer el propio Tiempo con las declaraciones del Patrón que reproduce en su páginas? Porque hay qué ver la sensatez, ecuanimidad y los aportes constructivos para la Hacienda que significan frases como:
Ante expresiones semejantes, que de acuerdo a la apreciación de Sumercé no aportan constructivamente al foro de la Hacienda y que segurito pueden invitar a millones de Peones a cometer el pecado mortal de la IRA, ¿con qué cara vamos a pedirle a quienes insultan, agreden en los comentarios de El Tiempo.com que se moderen y aprendan a opinar? ¿Para qué tacharlos cinco veces si antes de bloquearlos ya habrá surgido un animado grupo dispuesto a aplicar la pedagogía de la IRA desenfrenada promovida y autorizada por el Patrón?
Por eso Sumercé se los dijo desde el comienzo: los de El Tiempo.com, pierden su tiempo.
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∗ Ira/Enojo (Latín, ira) Artículo principal: Ira.
La ira puede ser descrita como un sentimiento no ordenado ni contralado de odio y enojo. Estos sentimientos se pueden manifestar como una negación vehemente de la verdad, tanto hacia los demás y hacía un mismo, impaciencia con los procedimientos de la ley y el deseo de venganza fuera del trabajo del sistema judicial (llevando a hacer justicia por sus propias manos), fanatismo en creencias políticas y generalmente deseando hacer mal a otros. Una definición moderna también incluiría odio e intolerancia hacia otros por razones como raza o religión, llevando a la discriminación. Las transgresiones derivadas de la ira están entre las más serias, incluyendo homicidio, [[asalto], discriminación y en casos extremos, genocidio. La ira es el único pecado que no necesariamente se relaciona con el egoísmo y el interés personal (aunque uno puede tener ira por egoísmo, por ejemplo, por celos). Dante describe a la ira como "amor por la justicia pervertido a venganza y resentimiento".
Definición tomada de Wikipedia
En El Tiempo.com (único diario de circulación nacional de la Hacienda Colombia) hastiados, supone Sumercé, de los violentos comentarios de muchos de sus lectores, decidieron implementar una campaña contra el pecado capital de la IRA∗. Podrían haberla llamado contra la grosería, la falta de respeto, la ignorancia, pero escogieron calificar los comentarios agresivos y ramplones de ciertos lectores como IRA. Y, está bien, muy bien, cree Sumercé, que los llamen así. Porque lo que cualquier lector alcanza a percibir en la participación de los comentaristas circunstanciales de este y otros medios escritos es una Ira ni la berraca.
La intención de la campaña es loable, porque como todos sabemos si algo se opone a la razón es la Ira, la piedra o ganas de matar y comer del muerto —como se dice coloquialmente en la Hacienda cuando algún hecho nos saca una piedra más grande que la de Gibraltar—. Sin embargo, Sumercé siente algo de pena por los señores de El Tiempo.com que pretenden enseñar a los peones de esta Hacienda a expresar opiniones, en lugar de escribir bravuconadas que liquidan cualquier posibilidad de diálogo. Le da pena porque su cruzada se enfrenta ni más ni menos que con la pedagogía de la Ira desenfrenada promovida por el bienamado Patrón. Esta propuesta educativa en cabeza de un semi dios —como es el caso del Patrón—, adquiere la calidad de paradigma de formación ciudadana que naturalmente debe replicarse en todos los rincones de la Hacienda. Por ello los buenos oficios de la campaña de El Tiempo están condenados a convertirse en una gran pérdida de tiempo. Pues poco, casi nada, podrán hacer frente a la tenaz IRA que promueve el Patrón.
La idea de El Tiempo.com es invitar a los lectores a marcar negativamente un comentario que “…agrede, ofende y no aporta constructivamente…”, de esta manera luego de cinco calificaciones negativas ese tipo de opiniones (si es que al insulto se le puede llamar opinión), el sistema oculta el comentario “para impedir que otros usuarios se contagien de IRA”. Hasta ahí la idea de El Tiempo parece estupenda, el problema surge cuando pensamos: ¡¿qué tendríamos que hacer con las opiniones del Patrón?! Y, lo que es más delicado, ¿qué tendría que hacer el propio Tiempo con las declaraciones del Patrón que reproduce en su páginas? Porque hay qué ver la sensatez, ecuanimidad y los aportes constructivos para la Hacienda que significan frases como:
- "Quienes incendiaron el palacio de Justicia con dineros del narcotráfico, simplemente se quitaron el camuflado, se pusieron un traje de civil y llegaron al Congreso a querer darle cátedra moral al país"
- "… simplemente pasaron de ser terroristas de camuflado, a ser terroristas de traje civil".
- "Lo que le va a tener que decir el doctor [Carlos] Gaviria al país es sobre su sesgo guerrillero... que le cuente al país que nos diga claramente cuál es su amistad con el Eln y con las Farc".
- " [Gaviria] ha tenido una trayectoria de sesgo en favor de la guerrilla, lo que pasa es que él no da las peleas de frente".
- “…dígale al doctor César Gaviria que no se preocupe por el lenguaje, que se preocupe por las cosas de fondo, que lo que yo no le acepto es que me diga 'laxo con el paramilitarismo'”.
- “…ella [Gloria Cuartas] fue candidata única en Apartadó, impuesta por los grupos violentos. Y allá decían que no dejaban votar por Uribe. ¿Sabe cómo logré arañar 900 voticos en Apartadó?: combatiendo”.
Ante expresiones semejantes, que de acuerdo a la apreciación de Sumercé no aportan constructivamente al foro de la Hacienda y que segurito pueden invitar a millones de Peones a cometer el pecado mortal de la IRA, ¿con qué cara vamos a pedirle a quienes insultan, agreden en los comentarios de El Tiempo.com que se moderen y aprendan a opinar? ¿Para qué tacharlos cinco veces si antes de bloquearlos ya habrá surgido un animado grupo dispuesto a aplicar la pedagogía de la IRA desenfrenada promovida y autorizada por el Patrón?
Por eso Sumercé se los dijo desde el comienzo: los de El Tiempo.com, pierden su tiempo.
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∗ Ira/Enojo (Latín, ira) Artículo principal: Ira.
La ira puede ser descrita como un sentimiento no ordenado ni contralado de odio y enojo. Estos sentimientos se pueden manifestar como una negación vehemente de la verdad, tanto hacia los demás y hacía un mismo, impaciencia con los procedimientos de la ley y el deseo de venganza fuera del trabajo del sistema judicial (llevando a hacer justicia por sus propias manos), fanatismo en creencias políticas y generalmente deseando hacer mal a otros. Una definición moderna también incluiría odio e intolerancia hacia otros por razones como raza o religión, llevando a la discriminación. Las transgresiones derivadas de la ira están entre las más serias, incluyendo homicidio, [[asalto], discriminación y en casos extremos, genocidio. La ira es el único pecado que no necesariamente se relaciona con el egoísmo y el interés personal (aunque uno puede tener ira por egoísmo, por ejemplo, por celos). Dante describe a la ira como "amor por la justicia pervertido a venganza y resentimiento".
Definición tomada de Wikipedia
1 comentario:
Cara SUMERCE, he leído su mensaje hasta el final y de acuerdo a la última propuesta ruego a usted que NO SE LO OCURRRA BORRARME de sus mails. Se entiende más con ellos que con la CNN.
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