miércoles, febrero 28, 2007

¡Pilas, Patrón, con extraer la cadera!

Cuando se pertenece a un grupo, partido político, etc.,
se adquieren derechos y deberes colectivos.
Y lo que Uribe les exige a los demás también
debería tenerlo en cuenta en su propio caso.

Opinión de Sumercé*
Especial para Un Pasquín


Si a Sumercé le hubieran dicho que llegaría el día en que estaría totalmente de acuerdo con alguna de las afirmaciones públicas del Patrón, habría jurado que era imposible y, vea pues, resultó, más que posible, inevitable.

Nuestro bienamado ha dicho en diversas oportunidades que aquellos congresistas del Polo Democrático Alternativo que fueron miembros del M-19 deben responder ante la sociedad por las escabrosas acciones de esa guerrilla. Que no importa si ya se hizo un proceso de desmovilización con ellos, que menos importa si la única acción de Navarro fue echar carreta en las cafeterías de Cali, que tampoco importa si Petro jamás ha disparado un tirito y menos que no estuviera vinculado a la toma del Palacio de Justicia, igual deben responder ante los colombianos por los hechos del Palacio. La razón: pertenecían al M-19. Cabe anotar que entre estos ex M no incluye a quienes ejecutaron la toma de la Embajada de la República Dominicana, como al famoso comandante Uno, Rosemberg Pabón.

Pero bueno, el caso es que el Patroncito de está especie de finquita arrasada en la que se viene convirtiendo la Hacienda, sostiene que algunos congresistas ex M-19 “…simplemente pasaron de ser terroristas de camuflado, a ser terroristas de traje civil”. Te-rro-ris-tas, no alzados en armas, no guerrilleros, calificativo —el de terrorista— que tiene una connotación política muy grave. Pues fue precisamente por considerarlos un grupo alzado en armas y no te-rro-ris-tas que, en su momento el gobierno (ah aquellas épocas), negoció con el M-19. En fin, no es con el calificativo de terroristas en lo que Sumercé coincide con el guía espiritual de la hacienda. Ah, ah. La coincidencia está en que Sumercé sí cree que cuando se pertenece a un grupo, partido político, etc., se adquieren derechos y deberes colectivos. Y que a la hora del té, cuando de rendir cuentas se trata, no se puede extraer la cadera así no más.

Aunque a Sumercé le parece de lo ultimito eso de sacar a relucir a conveniencia, que si Petro y el Palacio de Justicia, por considerar que ese señalamiento amerita un debate extramediático, ante los organismos del Estado que les compete, también cree que el Patrón ha dado la pauta para examinar el caos generado por la olla pitadora que explotó y amenaza con salpicar gran parte de la finquita. Porque, como bien lo ha dicho, hay responsabilidades que son colectivas e ineludibles. Este es el caso de los senadores, hoy detenidos por presuntos vínculos paramilitares, pues aparte del posible delito penal individual, existe una responsabilidad colectiva. Así que, siguiendo la tesis que el mismo Patrón proclama respecto a otros y, considerando que la mayoría de congresistas que presuntamente cometieron el delito de vincularse con los Paramilitares, le respaldaron y apoyaron con sus votos en la reciente campaña de reelección, nuestro gran Amo y Señor, tiene una responsabilidad política que, con la mano dura y el corazón grande que le caracterizan, debe asumir sin dilación.

Ah, cuánto añora Sumercé en este momento al aguerrido político de poncho y sombrero que no le tiembla la voz ni la mano para acusar públicamente a quien sea. Cuánto lo añora para que salga de inmediato y diga, tal cual se los demanda a los ex M: aquí estoy para dar la cara y asumir la responsabilidad que tengo respecto a los actos de mis compañeros de lucha. Porque, bienamado Patrón, no hay que olvidar que es en las horas más difíciles de aquellos con quienes compartimos momentos de gloria, cuando resulta pecado mortal extraer la cadera y, sobre todo, olvidar que con la vara que mides… Principio que, de aplicarse a la Hacienda en este caso, sería lo más saludable. No hay duda.
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