A ratos esta Finca, llamada Colombia, me produce una tristeza incontrolable. Polítcos alaraquientos que no hacen nada, pero lo que se llama nadita de nada por sus electores. Pobreza, miseria, secuestros, desplazamientos y… ¡todos tan contentos! ¿Cómo no va a sentir uno que es una desgracia esta indolente finquita de medio pelo? ¿Cómo?
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