¡QUÉ PENA CON LA VISITA!

Y así, entre frentiada y frentiada de nuestro Patrón se fue la visita (qué alivio)
y nos llegó la siguiente semana que comenzó,
como era de esperarse, con otro bochinche
que nos aleja cada vez más y más de la visita a Palacio de los Paras…

Sumercé tiene que confesarlo: ¡el Patrón es un genio! Razón tienen quienes babean por él en decir que es único. Lo es, no hay duda. Lo que ha hecho en las últimas dos semanas es para dejar boquiabierto a cualquiera.

Los asuntos que llevan a Sumercé a afirmar que el Patrón es un geniecillo se desarrollaron en el último par de semanitas que llegaron con una avalancha de sucesos enredados, enlodados y malolientes. Sucesos que, ¿cómo no?, tocan al Patrón, a sus seguidores y a la peonada de la Jinca. Para comenzar vino un Fiscal de la Corte Penal Internacional a preguntar que cómo iba la cosa con la tal Justicia y Paz, qué what happen con el enredito ese de los paras extraditados, con las promesas de verdá, justicia y reparación integral. Con este Fiscal también vino el juez Baltasar Garzón a averiguar sobre esos y otros asuntillos. La presencia de este par de personajes, en plan de investigar, significaría en cualquier lugar del mundo que ¡ay! se le puso el dulce a mordiscos al gobierno. Pero aquí en la Jinca no, ¡qué va! Eso y la visita de la Reina de la Panela, le produce igual escozor al Patrón, que no le tieeeeeeeeeeembla la voz pa frentear lo que caiga.

Mientras los ilustres visitantes realizaban sus tareas se supo que a “Palacio” (lo de la pretensión en el tercer mundito nunca falta, así que aquí tenemos “Palacio Presidencial”), en fin, que a Palacio entraron alias Job un reconocido vocero paramilitar asesinado hace poco y Diego Álvarez, abogado de Don Berna, importantísimo paramilitar. Pero ojo, no fue que entraron ahí haciéndose los locos a ver qué pillaban, no, entraron porque tenían citas. En plural, mis queridos amigos, tuvieron —que se sepa— tres citas y no precisamente con las mucamas de Palacio, no señores, citas con Edmundo del Castillo secretario Jurídico de Palacio.

¡Escándalo! En medio de semejante descuadernado proceso con los dizque desmovilizados Paras, de la extradición de 15 jefes paramilitares, de las versiones de Paras que dicen haber sido presionados por un magistrado auxiliar de la Corte para vincular al Patrón con las andanzas de los Paraquitos, saber que el abogado de Don Berna y alias Job ingresaron a Palacio a cumplir citas es… por lo menos preocupante. Y si pensamos en la visita (Fiscal y Juez) pues, como penoso el cuento. Bueno, así debe ser en otro lado del mundo porque aquí la visita de el asesinado alias Job y del abogado de don Berna a Palacio terminó siendo de lo más normal.

Según explicó el Patrón allá, en Palacio, se recibe a cualquier persona que vaya a denunciar componendas gestadas para perjudicar a su gobierno. ¿Cualquier persona? Ya se ve Sumercé en la puerta de Palacio tratando de que la dejen entrar, que la reciba el secretario jurídico del Patrón pa contarle que ella sabe de alguna componenda en contra de él. ¡Juáj!, pueden pasar los tres períodos presidenciales que nos tocaran del Patrón y Sumercé seguirá ahí, delante de las rejas de Palacio, esperando que la reciban.

Pero bueno, digamos que sí, que en Palacio nos reciben a todos, que no es sino llamar, pedir cita y listo. Digamos que sí. ¿Pero que el Secretario Jurídico, cuando la Jinca está sufriendo la convulsión de la para-política, el para-proceso de Justicia y Paz, reciba al abogado de un importante Para y al reconocido Ex Para? Noooooo…No, ¡no me crean tan tontica! Ah, y que además, según se supo, César Mauricio Velásquez, secretario de prensa de Palacio, haya pasado a saludarlos… Bueh…

Igual, cuando los poquitos que le reclaman al Patrón pedían una explicación coherente respecto a este suceso, él respondió como siempre: frentiando. En este caso dijo lo que ya les conté y de una se fue lanza en ristre contra el Senador Juan Fernando Cristo, acusándole de haber servido de intermediario o algo así pa entregar platica mal habida a una campaña presidencial del 90 y pico. Je, je, je… y toda la Jinca a hablar de la cosa. No de las citas de los Paras en Palacio, no señores, de lo de Cristo. Que si, que no. En medio de la trifulca el Patrón, que además es como Google a la hora de acusar, dijo que revisaran El Tiempo de tal fecha, año 90 y pico, en tal página, pa que vieran que él tenía razón.

No, qué lora. Y Sumercé pensando, qué pena con la visita, mejor dicho con los de la Corte Penal Internacional, porque imposible que no se dieran cuenta del escandalito. Pero lo de la visita y la vergüenza con ellos parece no preocuparle sino a Sumercé, porque las peloteras, por cuenta del Patrón, siguieron como si nada.

Como esa misma semana nuestro Patrón debía presentarse ante la Comisión de Acusaciones de la Cámara pa aclarar el asuntito ese de Yidis (lo de la compra o no del votico), pues aprovechó y acusó al periodista Daniel Coronell, dizque por haber ocultado el video de la confesión de Yidis. Hágale pues mijo, otro escándalo y la visita ahí. Y pa mantener el fuego en alto volvió y se agarró con la Corte Suprema de Justicia, algo que pa los pobladores de la Jinca es de lo más normal, no pasa semana en que no los insulte, porque él dice que el debate es sano entre los distintos poderes. "¿Debate?", se pregunta Sumercé, será que el Patrón desconoce la diferencia entre "sano debate" y los insultos, provocaciones, etc., etc. Además con la visita ahí, no, qué pena.

Y, claro, pa no faltar a su costumbre también acusó al senador Petro, ¿de qué? ¿De guerrillero y esas otras bellezas?, no, lo acusó “por su presunta manipulación de la justicia” de manejar un tráfico de testigos en su contra. La de él, del Patrón.

Tanta fue la algarabía que hasta Pachito, el vice Patrón, le pidió que le bajara al tonito con la Corte y tal, pero no, el Patrón siguió frentiando, porque "el debate es sano". Para ser consecuente con su estilo de "debate" continuó diciendo todo lo que se le ocurre sobre la Corte, que aplica justicia selectiva ¿?, que, que… lo que sea pero que se vuelva un bochinche.

Y así, entre frentiada y frentiada de nuestro Patrón se fue la visita (qué alivio) y nos llegó la siguiente semana que comenzó, como era de esperarse, con otro bochinche que nos aleja cada vez más y más de la visita a Palacio de los Paras… ahora vamos en acusaciones contra Gaviria, César porque a Carlos ya lo ha utilizado en otros momentos calificándolo de guerrillero y demás, pero con César la cosa es distinta. A él le sacó a relucir la muerte de Pablo Escobar y los enredos con los Pepes durante su gobierno… y… ¿qué pasó? Pues que ahora TODO EL MUNDO en la jinca está dedicado a definir si tenemos que centrarnos en Pablo Escobar, Los Pepes y Gaviria… y nadie, nadie se acuerda de los Paracos recibidos en Palacio ni mucho menos de las víctimas que se quedaron esperando que los jefes Paras extraditados por la voluntad del Patrón, les respondieran con la Verdad, asumieran las decisiones de la justicia colombiana y les repararan en su honor y bienes.

¿Digan si el Patrón no es un genio?

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Una notica más de Sumercé pa ustedes que, pese a la prolongada ausencia la siguen leyendo en su blog.

A la pelotera anterior hay que sumarle que el ex senador primo segundo del Patrón, don Mario Uribe, ya está en la calle; que de don ex director del DAS Jorge Noguera (quien también está en su casita) no se ha vuelto a oír nada y que los dos Araújos, Alvarito y Álvaro, pues también andan en la calle. El uno porque la INTERPOL no tiene idea de dónde encontrarlo y el otro porque está tan enfermo como lo hemos visto cuando va a rendir sus declaraciones. Ah, y a Yidis al fin la mandaron a su casa por cárcel, carajo es que ni a la Corte Suprema le cumplen las órdenes aquí…

Así que por lo que se ve la cosa está negra, como diría Chico Buarque. Pero lo pior, dice Sumercé, es que el Patrón nos mantiene tan entretenidos con sus "debates" que no nos damos ni cuenta y en la jinca se habla de todo menos de lo que hay que hablar..

Menos mal la visita se jué, porque, ¡qué pena con la visita!